Después de varios días de letargo, de estar
combatiendo a las palomas cagadoras del congreso (también se sospechan que son
asesinas pero todavía no han matado a nadie para corroborarlo), y de ser jurado
en el concurso que se desarrolló en Pacheco, en el cual competían los mejores chacinados de todo el mundo y de Lanús. El primer premio
lo obtuvo un Salchichón primavera de la ciudad de Parque Chas, fue votado por
unanimidad, debido a que yo me estaba meando y éramos dos los jurados (yo y ella).
A mí me gustaba mucho más la mortadela Tandilense de Ranelagh pero bueno, el
destino quiso que la "morcilla dulce de oro" la ganara ese maldito salchichón.
Ahora que estoy más libre puedo escribir, porque solamente
estoy organizando un viaje de turismo a la luna así ya lo tengo vendido para cuando se pueda viajar, también estoy haciendo un curso de alcoholismo y de reparación de termotanques a kerosene (los
más usados en Oriente durante los años ‘20).
Los dejo porque me tengo que poner a estudiar como destapar la flor de
la lluvia cuando se llena de sarro, porque me toman mañana y es para poder zafar,
si no me la llevo.
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